El partido ultraderechista Democracia Nacional (DN), ha iniciado una campaña de apoyo a Josué Estébanez, el militar que asesino al antifascista Carlos Palomino en la estación de Metro de Delicias, y llega incluso a acusar a la madre del fallecido de la muerte de su hijo.
DN, que había convocado la manifestación a la que presuntamente se dirigía Estébanez, justifica la actítud de éste en un comunicado en su página web, asegurando que el asesino de Palomino es un "soldado del Ejercito español que se defendió causando la muerte de un atacante cuando iba a ser linchado por un piquete violento de ultraizquierdistas que le rodeó (con alguno de sus componentes armado y encapuchado). El piquete patrullaba los alrededores de la manifestación de DNJ (juventudes de DN) a la caza de militantes aislados. Josué tuvo la desgracia de ser confundido con un militante nuestro".
El comunicado alude específicamente a Mavi, la madre de Carlos Palomino, a la que culpa de su muerte: "La manipuladora madre del fallecido dice que su hijo iba a una contramanifestación pacifica. MIENTE. Quizás si en su momento Mavi hubiese reunido el valor necesario para decirle a su hijo que en democracia, las diferencias se dirimen en las urnas y no linchando a quienes no piensan como tú, hoy su hijo seguiría con vida. Mavi debe sentirse muy mal al declarar que dio permiso a su hijo para acudir a aquel acto, ilegal y violento".
En cuanto a que Estébanez pueda recibir una condena mayor si finalmente se prueba que es un neonazi, DN también lo tiene claro: "La acusación pretende que ir a la manifestación de DNJ, ser miembro de DN, hacer el supuesto “saludo nazi” o ser patriota se convierta en un agravante, cuando el hecho de acudir a una manifestación legal y autorizada, ser de un partido legal o ser patriota deberían ser atenuantes, casi eximentes, a la hora de que un miembro de las fuerzas armadas defendiese su vida ante un grupo muy superior en número y compuesto por filo-etarras que van de caza en una contramanifestación violenta e ilegal".
El partido 'comprende' a la perfección la declaración de Josué Estébanez en el juicio por el asesinato de Palomino e interpreta el vídeo de la agresión de una manera muy particular: "En primer lugar, para saber si estuvo justificado o no el esperar a Carlos y su tropa cuchillo en mano, bastará ver la grabación completa de las cámaras de ese día en el metro. De hecho, los testigos de las primeras horas de esos días hablaban de peleas, incidentes muy violentos y destrozos en el metro ocasionados por cerca de un centenar de skinheads que, debido a la confusión organizada deliberadamente por la prensa antinacional achacaban a miembros de DNJ, pero que se trató sin ninguna duda de miembros de la ultraizquierda, de los compañeros de Carlos. Por lo que lá primera parte de su declaración resulta más que coherente".
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