El Diario de Noah

Hay muchas formas de quererse, ¿sabes? Pero la suya era... total. Un amor puro, increíble, alucinante. Un amor especial como hay pocos. Y ellos lo sabían.
Todos los enamorados del mundo creen que su amor es único y distinto, pero el de ellos si lo era. Estaban hechos el uno para el otro, se tenían y deseaban fundirse en uno solo, cuando estaban juntos el tiempo se aceleraba, y cuando estaban separados se hacía eterno. Cada beso, cada caricia, era un puro sentimiento desnudo. Podían pasarse horas mirándose a los ojos y nada más, pero cuando se acariciaban, se besaban... entonces... no hay palabras para describir esa emoción.

El mejor tipo de amor es el que despierta el alma y hace buscar más, que planta un fuego en el corazón y trae paz a la mente. Eso es lo que tú me has dado y lo que yo espero darte para siempre.

Sigo intentando morir, pero ellos no me dejan.

—¿Saldrás conmigo?
—¡No!
—¿Por qué no?
—¿Quizás, porque no quiero?
—¡M voy a caer!
—Está bien saldré contigo.
—No lo hagas si no quieres.
—¡Quiero salir contigo!

—¿Por qué no me escribiste? ¡Te esperé durante 7 años! ¡Y ahora ya es tarde!
—¡Te escribí 365 cartas! Una carta cada día durante un año!
— ¿Me escribiste?
— Sí. Lo nuestro no había acabado. ¡No ha acabado!

Dime que quieres que sea y lo sere por tí.

¿Has amado alguna vez a alguien hasta llegar a sentir que ya no existes? ¿Hasta el punto en el que ya no te importa lo que pase? ¿Hasta el punto en el que estar con él ya es suficiente, cuando te mira y tu corazón se detiene por un instante?

Dedicado a mi otra mitad, al amor de mi vida, a mi alma gemela que me acompaña en la dura travesía de la vida agarrándome las entrañas y aferrándome a las cosas buenas de nuestra existencia, a los ojos que me guian en el tormento de los acontecimientos, a las manos que me apoyan en las desdichas, al corazón más noble que coexiste con lo peor, a Soldier... simplemente a mi amor.