La agresión, con palo y arma blanca, quedó registrada en las cámaras de un centro comercial.
Un joven de 15 años fue apuñalado por integrantes de un grupo de 'cabezas rapadas' en el sector de Colina, en el noroccidente de la ciudad.
El incidente sucedió el martes de la semana pasada en una de las entradas del Centro Comercial La Colina, de la calle 138, frente al Club de Suboficiales.
A las 7:45 de la noche, Carlos Téllez* salió del conjunto donde reside a comprar una pizza para su familia.
De repente, y en la oscuridad de la noche, tres hombres 'cabezas rapadas' -que vestían jeans y botas- lo abordaron con violencia.
"Me dijeron que si era nazi", narra el adolescente.
El joven agredido vestía jeans, tenis, saco de capota blanco y chaqueta negra.
"Respondí que no. No me gustan esos grupos", agrega.
Lo que siguió fueron varios golpes con un palo, y en plena vía pública, de los cuales Carlos pudo escapar corriendo. "Busqué esconderme en el centro comercial", agrega.
Ya dentro del centro comercial, frente a Carulla, el joven fue derribado y azotado nuevamente con el palo y finalmente recibió
una puñalada en su costado izquierdo.
La brutal escena quedó registrada en las cámaras del centro comercial.
Un hombre, vestido como integrante del Ejército Nacional, observó la agresión sin inmutarse.
Pese a que testigos aseguran que fueron tres los agresores, la víctima dice que dos mujeres también hacían parte de la banda.
Carlos Pereira, gerente del centro comercial, explica que la agresión se inició en las calles aledañas, pero que infortunadamente el desenlace se dio dentro del centro comercial.
"Todo fue muy rápido, como lo registra el video. Y nuestra seguridad no tuvo tiempo de reaccionar -explica-. Es común ver a estos grupos pasar por la vía pública".
Una vez que el grupo finalizó el ataque, partió del lugar de los hechos con total tranquilidad.
La madre del joven herido asegura que llamó a la Policía, pero que las autoridades nunca hicieron presencia.
El comandante de Policía de Suba (e.), mayor Carlos Alberto Salcedo, aseguró que en Colina no operan tribus urbanas: "Los problemas se presentan después de las fiestas que se organizan en el sector, incluso dentro del mismo Club de Suboficiales".
Trauma en toda la familia
"Ocho puntos le cosieron a mi hijo y por fortuna la puñalada no comprometió órganos -dice Marlén Medina*, madre de Carlos-. El niño se recupera favorablemente. Sin embargo, psicológicamente ya no es el mismo. Tiene miedo de salir. Además, esta agresión fue a toda mi familia: tengo un niño más pequeño, que también está muy impresionado y tiene miedo".
El mayor Salcedo asegura que un grupo especial de la Policía Comunitaria hace trabajo de prevención con jóvenes en la zona.
"Sin embargo, la primera responsabilidad es de los padres de familia, que no deben permitir que sus hijos, sobre todo si son menores de edad, estén a altas horas de la noche en las calles", concluye el oficial.
*Nombres cambiados por solicitud de las fuentes.
La 138, corredor con un historial violento
Hay preocupación entre comerciantes y residentes del sector de Colina por la presencia de dos tribus urbanas en la zona que, según denunciantes, son sinónimo de consumo de drogas y violencia.
"Hay madrugadas en que se reúnen hasta 30 muchachos, en los parques de la zona, y una vez que están ebrios arman batallas campales entre ellos donde hay peleas con arma blanca y botellas", dice un residente del sector.
Además, el corredor de la calle 138, entre la avenida Boyacá y el canal Córdoba tiene varios antecedentes de peleas entre grupos juveniles.
El más recordado, que también quedó registrado en una cámara de seguridad, sucedió hace un año, cuando cerca de 40 personas ingresaron violentamente a un conjunto residencial y agredieron a un grupo de jóvenes.
Al final, las autoridades detuvieron a varios menores de edad y judicializaron a por lo menos siete adultos.
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