En los últimos años, esta urbanización de Tarragona, Maynou de Mont-roig, ha sufrido la muerte por envenenamiento de cuarenta mascotas.
Al parecer, durante el pasado verano, los vecinos de Mont-roig, consiguieron acabar con la oleada de envenenamientos, gracias a la actuación policial y a la presión mediática que ejercieron. Sin embargo, tal como explica Beatriz Marcuello al Diari de Tarragona, los vecinos tienen constancia de que el agresor (o agresores) ha vuelto a las andadas.
Las sospechas se produjeron cuando esta vecina del municipio, y afectada por lo casos de envenenamiento, encontró en el jardín de su vivienda un conejo destripado; supuestamente habían inoculado veneno para que sus dos perros (un caniche y un pekinés), se acercaran al señuelo y se envenenaran.
Los Mossos y el Seprona están alertados y tras la pista. Supuestamente, el mayor control policial de la zona evitará males mayores.
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