Grupo neonazi desató batalla campal en evento de rock

Violenta reacción en contra de grupo de jóvenes liceanos. Al menos uno de los protagonistas resultó con lesiones de carácter grave.

Bastó un “si se me acerca un mestizo va a quedar la...”, para que los ánimos se incendiaran y se desatara la violencia.
El evento musical denominado “Holocaust Metal Fest” se desarrollaba sin contratiempos en el local del Sindicato de Estibadores. Noche de viernes y madrugada de sábado. Más de 200 personas disfrutaban del sonido metal en sus más variadas tendencias y de la puesta en escena de destacadas bandas locales.
Sin embargo, a eso de las 3 de la madrugada de ayer se produjo el problema que empañó la jornada.
“El ambiente estaba bueno. No había ningún tipo de problema, hasta que un grupito neonazi reaccionó mal cuando comenzamos a hacer mosh”, señaló uno de los involucrados en el incidente.
El baile (caracterizado por saltos, patadas y empujones) surgido en la década del ‘80 no resultó una buena idea para los jóvenes de cabezas rapadas y bototos. “Si se me acerca un mestizo...” Luego vino la verdadera batalla campal que tuvo como principales protagonistas a cuatro “skinheads” y al menos seis jóvenes “metaleros”.
“Lo que iba a ser un mosh terminó en una pelea, rápida y violenta, con sangre por todas partes. Hubo puñetes y patadas y al parecer uno de los neonazis sufrió una herida grave en su rostro. No sé si terminó en el hospital”, apuntó un testigo que pidió no ser identificado por temor a represalias.
Agregó que afortunadamente no salieron a relucir armas ni objetos contundentes, “porque por el nivel de agresividad y la cantidad de jóvenes el resultado pudo haber sido trágico”. Tampoco se registraron daños en el establecimiento.
Respecto de los protagonistas de la riña, se señaló que los neonazis eran adultos, lucían su característico look y parecían estar liderados por una persona que no era de Punta Arenas. Por el otro lado, estaba un grupo de jóvenes liceanos que vestía de manera normal.
Luego de un par de minutos de tensión y violencia, siempre al ritmo del metal, los neonazis abandonaron el establecimiento de Lautaro Navarro (entre Balmaceda e Independencia). Posteriormente lo hizo el grupo de liceanos.
Otros testigos indicaron que la gresca habría continuado en las afueras del establecimiento, con agresiones mutuas y hasta uso de arma blanca.
Producto del incidente, el evento finalizó antes de la hora prevista, a eso de las 3,30 de la madrugada.
Todo dentro de lo normal
Fuentes ligadas a la organización aseguraron que el episodio registrado al interior del recinto no fue más que un “mosh” y que el desarrollo de la jornada se enmarcó dentro de lo normal.
No obstante, indicaron que sí se tomó conocimiento de un incidente grave registrado en las afueras del establecimiento “ni siquiera en la puerta”.
Admitieron que hasta el local también llegó una patrulla de Carabineros, requiriendo información acerca del incidente.