Roberto Alonso de la Varga, acusado de propinar una paliza a un hombre de origen congoleño y dejarle tetrapléjico en Alcalá de Henares por motivos racistas, aseguró que "no es un nazi" e insistió en su inocencia, según una entrevista publicada en el diario de Alcalá.
Roberto Alonso, apenas unas horas antes de ingresar en prisión, dijo sentirse como "un cabeza de turco". El detenido ha sido identificado por varios testigos como autor de un golpe por la espalda que derribó a Miwa causándole graves lesiones medulares, algo que él niega rotundamente.
Roberto Alonso da incluso una versión que explicaría su presencia en el lugar de los hechos: "estaba buscando mi coche, porque lo había aparcado cerca del centro comercial y quería llevármelo más cerca de mi casa, un par de calles más atrás", declara.
Además, explica que su implicación en el asunto viene porque lleva viviendo en el barrio 29 años y le conoce mucha gente, insistiendo en que él ni siquiera presenció la agresión: "No estaba allí, ni lo vi. Cuando la policía me pidió la identificación no sabía lo que había ocurrido", agregó.
El acusado también se defiende de aquellos que aseguran que pertenece a grupos de extrema derecha y aseguró que tiene "muchos amigos de color". El acusado insiste una y otra vez en su inocencia: "yo soy la cabeza de turco. Me están tachando de pertenecer a bandas neonazis y nunca he apoyado esa ideología, ni nunca me he metido en eso. Tengo amigos africanos, ¿por qué no han ido a hablar con ellos?".
MIEDO A REPRESALIAS
"Tengo miedo de que me peguen a mí y a quienes están conmigo", continuó Roberto Alonso, "lo tengo aunque por fuera no lo parezca. Intento llevarlo lo mejor posible". De hecho, Roberto asegura incluso que el otro día se encontró escrito en su coche el siguiente mensaje: "Racista de mierda, tú y tu familia sois una familia de delincuentes, ¡fuera del barrio!, deberíais quedaros parapléjicos vosotros".
Por último, afirmó que le da pena la situación de Miwa y dijo "querer que se encuentre al culpable" y se demuestre que él no ha sido. "No pueden culparme solamente porque me han señalado con la mano", finalizó.
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